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La construcción flexible de viviendas ya es una realidad. Se trata de aceptar que las necesidades habitacionales de las personas son distintas y que, además, varían con el tiempo. Por eso unir o dividir habitaciones dentro de una misma vivienda o poder negociar con el vecino la venta de una de ellas sería muy interesante si las formas de construcción lo permitieran. Y también las normas, porque a veces son las regulaciones sobre edificación y el registro de la propiedad los que hacen que sea difícil adaptar las viviendas a las necesidades variables de sus habitantes. |
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