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La gripe A se extiende, y el miedo también. La realidad de los virus que afectan al cuerpo no debe ocultar otra realidad contagiosa: la de los miedos que afectan al pensamiento y a las actitudes. Situaciones como la que genera el H1N1 hacen crecer la desconfianza y la sospecha entre las personas. La resonancia que tiene el aumento de las cifras desencadena comportamientos sociales que quizá también deban ser considerados como patológicos. |
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